Dante Leguizamón y Sergio Carreras creen que se puede hacer periodismo de investigación pero que no tiene sentido si no está bien narrado. Además, recomiendan a las redes sociales como aliadas.
“Estamos en una época bisagra. No sé qué pasará con el periodismo en los próximos 10 años", dice Sergio Carreras frente a un grupo de estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Social de la FCC. “Aunque en Córdoba los medios no tienen un departamento o grupo especial de investigación –los diarios Clarín y La Nación, sí- el género se va a fortalecer porque siempre queremos saber qué hay detrás de lo que nos están mostrando”, asegura el periodista que trabaja en La Voz. “El periodismo que hace eso va a seguir teniendo vida, no sé si en la web o en la revista del Carrefour, porque tenemos un montón de temas que no están siendo investigados”.
Carreras se recibió en la FCC y en el último año de sus estudios entró a la redacción del diario cordobés. Sus primeras coberturas eran de temas deportivos. Luego, sin darse cuenta, se vio haciendo periodismo de investigación. “Hago esto porque me gusta”, asegura. Uno de los temas que despierta su interés es la corrupción política, aunque también viene trabajando en movimientos religiosos o sectas, como le dicen en los diarios a falta de espacio.
Su colega Dante Leguizamón pasó de la gráfica a la tele y a la radio en los SRT. "Hoy se pone mucha atención en escribir rápido, pero no en cómo se escribe y eso tira la investigación abajo", dice. El periodista está convencido de que su paso por la gráfica le permitió aprender a armar una estructura narrativa en la cabeza. "Durante un tiempo soñé con hacer periodismo de investigación", recuerda. Después de un curso que hizo con María Seoane y de la publicación de un libro sobre el violador serial, supo que le gustaba otra cosa. Estar en la calle, comprender el entramado sociocultural detrás de cada noticia. “Nunca supe trabajar de otra manera que no sea hablando con cuatro, cinco personas. Yo iba, averiguaba y hablaba con varios. Me gustaba la literatura policial y trataba de darle suspenso”.
Investigaciones de largo aliento
En 2007, junto a otros colegas, Dante Leguizamón publicó una investigación en Día a Día Electroingeniería en casos de coimas con la empresa Skanska. Pero había algo que no le "llenaba" y empieza a escribir crónica narrativa. "Me dejó de interesar esto de ser un periodista de denuncias y empecé a investigar temas sociales y culturales".
Asegura que la publicación de “La sagrada familia” de Sergio Carreras abrió la posibilidad de que un periodista lleve adelante una investigación y que la termine en forma de libro. La investigación publicada en 2001 muestra las relaciones entre las familias tradicionales de Córdoba y la Justicia federal. La Voz en aquel momento no publicó esa investigación y Sergio continuó investigando hasta cerrar un libro.
Redes sociales, aliadas
Dante cree que las nuevas herramientas son muy “seductoras pero hay que darles estrategias narrativas”. Al mismo tiempo reconoce que hay que usar las redes sociales como medios de comunicación. Y recuerda que desde el momento en que el jefe de Policía, Julio Cesar Suarez, lo amenazó y luego, mientras realizaba el seguimiento de la denuncia que elevó a la Justicia, Facebook y Twitter le permitieron publicar y generar buena repercusión entre los medios.
Los estudiantes del Seminario de Nuevas Tecnologías y la docente de la cátedra, Soledad Roqué, están entusiasmados con la charla y apresuran algunas preguntas.
¿Todo periodismo es de investigación?
Dante: Yo no sé si todo es periodismo de investigación. Hay mucho periodismo trabajando y a veces si le pusieran más datos y más fuentes sería mejor.
Sergio: Como dice García Márquez todo periodismo es el mejor oficio del mundo. Hay periodismo al que no le hace falta investigar.
¿Cómo hacer entre la inmediatez que habilitan las redes y la profundidad que exige el periodismo de investigación?
Dante: Uno reclama que los medios tengan soporte para publicar estas cosas y lo que no sale en ese medio, les llega a otros. Por eso está bueno hacer alianzas con otros colegas. Cualquier cosa se puede investigar si uno se lo propone. Pero hay que escribir bien. Por ejemplo, las investigaciones de Sergio siempre tienen un comienzo atractivo.
Sergio: Antes del nuevo diseño de La Voz tenía entre 2100 y 2300 palabras, mientas que ahora el espacio se redujo a 1200. Entonces vas al bife derecho. Tenemos un presidente que da primicias por Snapchat. Todo se piensa multiformato. Antes de salir a la calle tratamos de prever cómo va a ser la cobertura. Trato de hacer un tema y ver con qué herramientas puedo publicar. Me gusta el meme, el GIF y hay tutoriales gratuitos de cómo hacer uno.
Una de las recomendaciones que sugiere Sergio Carreras es trabajar con correo electrónico encriptado. Él no usa Gmail ni el de la redacción. “Si estás haciendo un tema hiperdelicado no tenés que ser ingenuo. Por más que digan que son robots, Google tiene acceso a toda nuestra comunicación. Yo uso ProtonMail y subo todo a la nube. Cuando uno tiene información, la tiene que cuidar”, asegura.