La cordobesa y estudiante de la FCC, Rosario Perazolo Masjoan, participará de la Cumbre Mundial Humanitaria en Turquía el próximo 22 y 23 de mayo.
Antes de cerrar la valija, Rosario contesta el teléfono. “Estoy nerviosísima”, dice. La noche del martes, junto a su mamá, tomará un vuelo con destino a Estambul. Fue invitada junto a otros 22 jóvenes del mundo para participar de la Cumbre Mundial Humanitaria.
Este evento organizado por la ONU convoca a representantes de todos los países del mundo a discutir problemáticas actuales. De Argentina viajan la canciller Susana Malcorra, y Rosario Perazolo Masjoan, como representante de Latinoamérica y de los jóvenes con discapacidad.
La estudiante de segundo año de la Licenciatura en Comunicación Social tiene 19, y hace 6 que utiliza una silla de ruedas para movilizarse a causa de una distrofia muscular.
En septiembre del 2015, luego de que le impidieran entrar a un boliche bailable, escribió una carta que empieza así: Hola Lucas soy Rosario, "la chica en silla de ruedas" que no dejaste pasar a tu boliche. La verdad no sé que crees que pasó esa noche y tampoco entiendo mucho tu postura sobre el tema. Yo por mi lado no planeo generar una disputa con esto ni mucho menos, porque si así lo quisiera te hubiera denunciado, hubiera ido a los medios o simplemente hubiera publicado en todos lados que "Cayo Makenssy no dejó pasar a una chica en silla de ruedas". Y no lo hice. (Continuar leyendo)
Aunque ella se reconoce tímida y no quería publicarla, su mamá la posteó en su cuenta de Facebook. “En dos días tuve más de 5000 compartidos”, recuerda Rosario y el mensaje empezó a circular por medios nacionales e internacionales.
A partir de ahí, el Movimiento Juvenil Estamos Todos en Acción (META) con sede en Buenos Aires, la contactó para formar parte de ese grupo. Ellos fomentan la participación de jóvenes activistas en la inclusión y defensa de los derechos de personas con discapacidad.
El mes siguiente la convocaron para asistir a un congreso de UNICEF en Brasil, para jóvenes con discapacidad de Latinoamérica. “Fue una locura. Más que usar una silla de ruedas, nunca había estado muy cerca de esta lucha, de los derechos que faltan. Fue un mundo nuevo”, afirma la joven quien estuvo a cargo del discurso.
En marzo de 2016 la ONG recibe nuevamente la invitación de UNICEF para viajar a la Cumbre Humanitaria y entre los postulantes, Rosario resulta seleccionada. Ella y otra joven de Costa Rica llevarán las voces de Latinoamérica en cuestiones vinculadas a la discapacidad.
El evento
La propuesta es que cada uno de los 22 jóvenes invitados presente una temática. Rosario va por los derechos de personas con discapacidad, y otros, dependiendo de la región del mundo en la que vivan, llevarán educación, terrorismo, cambio climático, entre otras. “La idea es que cada organización se comprometa para hacer algo para revertir la problemática”, explica.
Previo a la Cumbre participarán de un foro de jóvenes donde van a intercambiar experiencias con 150 chicos de Turquía y otros 100 refugiados de SIRIA. “Vamos a hacer actividades en conjunto, a debatir y el segundo día vamos a ir a un campo de refugiados”, cuenta entusiasmada.
Rosario, que eligió su profesión por una “extrema necesidad de comunicar” todo lo que le pasa, ahora está del otro lado. Si bien viajar hace que se retrase en el cursado de la carrera y le lleva mucho tiempo de su vida cotidiana, cree que“es importante difundir los conocimientos y experiencias que hay detrás de estos viajes”.
“Lo más emocionante va a ser cuando vuelva. No para mí, sino para un montón de jóvenes que no saben los derechos que tienen y las oportunidades que merecen”. Y remarca: “No es luchar por mí, sino por gente que muchas veces es acallada. Voy a aprender, a escuchar y a llevar una voz”.
En el bolso viajan muchas carpetas con archivos en inglés, ropa, mucho para leer y la cámara, su mejor amiga.