#Enacom2019 Las identidades virtuales y narrativas como eje de discusión | FCC

#Enacom2019 Las identidades virtuales y narrativas como eje de discusión

En el marco del Encuentro Nacional de Carreras de Comunicación, con sede en la Facultad de Comunicación Social, Gabriela Samela, Mariela Parisi, Julio César Sal Paz y Diego Vigna debatieron sobre las identidades virtuales y narrativas del yo en la actualidad.  [10.09.2019]

Por Alan Valdez y Fabricio G. Nieto Verri

El panel tuvo lugar en el Aula 06 de la FCC y contó con la coordinación de la profesora Jimena Castillo. Además, cabe mencionar que participó del evento una gran cantidad de estudiantes y profesores de distintos puntos del país. 

Gabriela Samela, licenciada en Comunicación Social y periodista de Clarín, abrió el encuentro tratando el eje de discusión a través de su tesis. La licenciada se refirió al papel de los blogs, desde su comienzo hasta su casi desaparición. Según Samela, “el blog es un vehículo de subjetividades en donde uno escribe para un exponencial lector. Por lo tanto, estas páginas webs tienden a mezclar diferentes formatos discursivos”. Así, su exposición se centró en reflejar el papel de las personas como meros informadores o escritores de un texto a través de distintos sociólogos, como por ejemplo Anthony Guiddens, Ulrich Beck y Scott Lash, entre otros.

Luego fue el turno de Mariela Parisi, Decana y profesora de la institución, que comenzó su participación haciendo un análisis del rol de la información en la actualidad: "La tecnología cambió no solo la información periodística, sino también cómo se consume. Las personas se informan por el celular. Ya no nos sentamos a ver el noticiero en familia, sino que todos nos enteramos de los sucesos por las redes sociales de manera instantánea”. Además aseguró que “esto incidió en la manera en que se ejerce el periodismo” y que “hay una evidente mercantilización de la profesión”.

Con respecto al rol del comunicador y el periodista en la actualidad, Parisi fue tajante: "Quienes generan contenido periodístico en redes digitales se convirtieron en alguien polivalente, multiuso, muchas veces bastardeado, con menos tiempos y menos recursos para realizar la investigación. El periodista va asistiendo como espectador, pero no tiene la capacidad de hacer preguntas y no tiene el tamiz de una mirada crítica, se ha convertido en un redactor de mesa". 

Por su parte, Julio César Sal Paz, profesor de la Universidad Nacional de Tucumán e investigador del CONICET, se refirió a la llegada de las nuevas tecnologías en los últimos años y como ello modifica el comportamiento actual de la población, sobre todo la de los adolescentes: "Cada nueva tecnología trae miedo, pero al final, no es el fin de nada, sino una gran continuidad de todo. La oralidad y la escritura cambiaron, pero están presentes todo el tiempo. Los jóvenes de hoy no conversan tradicionalmente, sino a través de nuevas formas".

Luego citó el concepto de ‘comunidad’ como eje central, ya que “no se puede hablar de identidades sin hacer mención a las comunidades”. Además, agregó: “en la actualidad, con el concepto de lo digital, hay comunidades reales, virtuales, imaginarias, comunidades de habla.. es un concepto muy amplio"

Por último, Paz lanzó una crítica hacia los actuales planes de estudios de las distintas carreras referidas a la profesión: "¿Cómo puede ser que las carreras de comunicación de todo el país no tengan la comunicación digital como base curricular?". 

 Diego Vigna, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales, fue el último panelista en disertar. El además investigador del CIECS-CONICET trató la temática del panel en torno a las nuevas plataformas digitales como Twitter, Facebook, SnapChat, Instagram y distintas redes sociales. En este sentido, Vigna dijo que "la pregunta más incómoda no es: ¿Cómo diseñamos el mundo exterior?, sino ¿Cómo el mundo exterior nos diseña?". Además, agregó: "En nuestros tiempos es imposible mantener un anonimato en las redes sociales". De esta manera, el investigador dio cuenta de cómo nuestra identidad está condicionada por estas redes y dispositivos con los que convivimos cotidianamente, y que, “aunque no lo notemos, nos van determinando como personas”.