La comunicación empieza con los estudiantes | FCC

La comunicación empieza con los estudiantes

Estudian en la Facultad de Ciencias de la Comunicación y creen que los comunicadores podrían ocupar más espacios. Cinco relatos que muestran a jóvenes protagonistas en diversos en medios e instituciones.

Libertad de expresión.  A principios de este año Virna Toccaceli recibió una invitación para participar de la revista Las Cosas Que Pasan. La publicación con diez años de vida surgió en el IPEM 360 de Villa El Libertador, de la mano de un grupo de estudiantes universitarios y del docente Diego Barrionuevo.

El primer día de clases los chicos eligen el tema que quieren tratar en la revi. Este año eligieron violencia de género, código de faltas, derechos como jóvenes. Luego, durante los encuentros de los miércoles por la mañana, hay un equipo de comunicadores ayudan a producir la información y redactar las noticias.

“Mi aporte es inculcar el valor de la universidad pública y compartir saberes académicos”, cuenta la estudiante oriunda de La Rabona, en Traslasierra, Córdoba. Virna cursa 3º de la Licenciatura y desde que empezó a ir al cole descubrió que le gustaría ser docente.

“Creo que más que aportarle yo a los chicos y chicas en el cole, ellos me aportan a mí. Además el proyecto de la revista me permite practicar en el área de la grafica”.

Derechos humanos. Agostina Parisí es la coordinadora editorial del Será Justicia, el diario de derechos humanos de los Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas en Córdoba. Además de proponer contenidos y organizar el equipo de trabajo, Agostina tiene un espacio reservado para escribir y publicar.

Como estudiante avanzada de Comunicación (está realizando el trabajo final) dice que trabajar en el diario le aportó mucho: “Es una manera de pensar el periodismo que te atraviesa como persona. Uno ya no trabaja igual después de cubrir un juicio. Te obliga a abordar los hechos desde una mirada más histórica y política. Hasta las entrevistas que hacés son distintas porque valorás el testimonio, la fuente”.

Con 25 años Agostina es la redactora más joven del equipo de trabajo del Será y cree que desde su mirada pudo aportar nuevos elementos e interrogantes para el tratamiento de las noticias.

Será Justicia nació como un medio de comunicación para difundir los juicios de lesa humanidad. El pasado 26 de agosto se dictó la sentencia de la Megacausa La Perla y ahora hay que esperar un nuevo proceso judicial. Hasta tanto hay un proyecto para seguir trabajando desde la web.

“El periodismo que uno hace puede ayudar aunque no parezca y eso es encontrarle un objetivo a la profesión”.

Derecho a la infancia.  Poco tiempo después de su llegada a Córdoba desde Traslasierra, Juan Dyzenchauz empezó a colaborar en el programa radial Me extraña araña.  De la mano de Pate Palero, una de las conductoras, Juan participa en la producción. El programa sale los sábados de 13 a 15 por Radio Universidad  y está dirigido a niños y niñas. Tienen columnistas e invitados de esa edad y Juan cree que su aporte va en ese sentido. Al ser el más chico del equipo, y el que hace menos que salió del secundario, propone contenidos más jóvenes.

Estudiante de 4º de la Licenciatura, tiene 22 y está feliz de trabajar en el medio más lindo que -para él- es la radio. “Trabajo con gente de la que aprendo en todo sentido”.

Para Juan es importante que los y las jóvenes puedan incidir en los medios porque muchas veces no son tenidos en cuenta por las políticas editoriales y económicas de medios concentrados y “por más pequeño lugar que sea, el de la comunicación es un lugar importante”.

Educomunicación. Jazmín Iphar es integrante de Centro de Comunicación Popular y Asesoramiento Legal (CECOPAL) y realiza talleres en una escuela secundaria. Los ejes de las actividades son: Ciudadanía y Derechos; Género y Sexualidades y Competencias Emprendedoras. Cada tema se desarrolla en 5 ó 6 encuentros y luego se aborda el siguiente. Todas las semanas de abril a noviembre la estudiante de Comunicación viaja al Ipem 295 Agustín Tosco en Villa el Libertador. La escuela les cede un espacio para trabajar y los profesores una hora de su materia.

“Me parece importante trabajar con instituciones educativas porque son esenciales en la sociedad. Tratamos de generar que los chicos opinen, debatan, reflexionen, piensen y sientan”.

Para la joven de 23, que vino a Córdoba desde el Corcovado, Chubut, hay que encontrar la dimensión comunicacional en prácticas de la educación. “De esta manera se pueden desnaturalizar y problematizar realidades que uno vive y con las que puede no estar tan de acuerdo”.

Además de estar trabajando en su trabajo final de Licenciatura, Virna cursa el primer año del profesorado universitario en Comunicación.

Adultos comunicados. Eduardo Ibar Romero Hillman es estudiante de 2º año del Profesorado y trabaja con adultos mayores. Les enseña a usar la computadora y a navegar por internet, desde lo más básico hasta crearse una cuenta en redes sociales. La propuesta educativa surge del Espacio Arturo Illia, que depende de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Córdoba.

"Mi trabajo requiere de la adecuación de contenidos que no han sido tratados con atención para los adultos. Me refiero a que el sistema educativo formal no apunta a los adultos mayores, que también merecen seguir aprendiendo".

Además de abrirles la puerta al mundo digital, el taller se convierte en un espacio de recreación y socializacion que muchos valoran en esa etapa de la vida, ya que no existe un entorno apropiado para que por sí solos se integren a las nuevas tecnologías de la información y comunicación. 

"Estos talleres me han brindado muchos aprendizajes como comunicador y educador; por el hecho de conocer las posibilidades de comunicación que brindan las tics a los adultos, y tomar conciencia de la exclusión en la que viven debido a la falta de políticas de accesibilidad en relación a la tecnología".